Tras mucho pensarlo, finalmente Francox buscó a ese grupo de
científicos en esa entrevista transmitida en vivo por radio, para hallar
respuestas a sus extraños cuestionamientos.
La entrevista en sí misma le abrió nuevos panoramas, y
despertó ideas en él que decidió aplicar de inmediato en su existencia. El
siguiente curso académico estaba a punto de comenzar, y la institución donde
laboraba le asignó a un grupo de estudiantes nuevos, a quienes debió presentarse
a la brevedad, antes de iniciar clases oficialmente. Francox tenía ese año
muchas actividades y planes que realizar, tantos, que apenas le quedaba tiempo
para comer y descansar.
Recuerda muy bien la primera clase con ese grupo nuevo de
estudiantes, ya que en cuanto los miró, supo que inmediato que algo sucedía con
ellos.
Era como si fuera capaz de sentir una increíble energía
dentro de sus cuerpos, y una armonía fuera de lo común en su interacción.
Los jóvenes lo miraban, entrañando, mientras J.E.Francox
tomaba notas como loco en su equipo de cómputo.
Una idea había surgido dentro de su atormentada cabeza. Lo
había decidido. Si se estaba volviendo loco, o no, debía registrarlo de la
manera más objetiva posible.
Abrió un archivo de texto, y, velozmente, comenzó a redactar
atropelladas notas…
Comenzaría una bitácora
de investigación.
Uno de los chicos miró al vacío, mientras mordía una
crujiente papa extraída de una bolsa de frituras…
Ese profesor nuevo parecía haber enloquecido.
Escucho:
Girl at home
/ Starlight // Taylor Swift
Genial
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