Todo comienza mientras el Colegio de Arquitectos de Hidalgo, A. C., realiza su sesión anual
de refrendos de Directores Responsables y
Corresponsables de obra, en una serie de instituciones educativas de la
Ciudad de Pachucápolis.
No son sesiones de superhéroes,
ni se discute como salvar al Mundo, ni mucho menos. Son sesiones para
institucionalizar las actividades profesionales de los arquitectos del Estado.
Como sea…
Todo inicia en el contexto de estas sesiones.
Tras años de ejercer como arquitecto, concentrándose en la
labor académica, con actividad
extracurricular de índole literaria,
uno de los tantos asistentes al curso, comenzó a reflexionar seriamente su
papel en la sociedad, y su objetivo como arquitecto,
catedrático y ser humano.
Con libreta en mano, comenzó a tomar apuntes de todas las
ponencias de las que fue testigo –muy
buenas todas ellas, por cierto–, y,
como era usual en él, realizó algunos dibujos y bocetos en dicho cuaderno, a mano alzada, ya que siempre sintió no
sólo pasión por la Literatura, sino
por la expresión gráfica como medio
de comunicación.
Muchas fueron las ideas que se gestaron esa tarde en
especial en su cabeza, y mientras los protagonistas de las sesiones daban por
finalizado el curso al que nuestro personaje asistió, el rumbo de su destino
tomaba una nueva dirección, incierta, pero nueva, y desconocida, ciertamente...
Es de esta manera que inicia esta historia, contada a partir
de momentos cotidianos y comunes, pero con tintes fantásticos, en aras de hallar el Destino de la Humanid… –¡EJEM!–. Bueno, de distraernos un poco y
hallar sentido al mundo que nos rodea.
¿Qué más da?
Comencemos, pues…
Escucho:
Sit down, stand
up [Snakes & Ladders] / Radiohead
Out on the
dancefloor / Planet Funk
Inflation /
The Whitest Boy Alive
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